PEREGRINO DE SANTIAGO

ALIENTOS PARA EL CAMINO

"Mi pasado Señor lo confío a tu misericordia,
mi presente a tu amor,
mi futuro a tu providencia"

domingo, 27 de mayo de 2012

MAYO 27 - DOMINGO DE PENTECOSTÉS

EL DON DE LO ALTO



“El Espíritu Santo es la Novedad, es la presencia de Dios-con-nosotros. 
Sin el Espíritu Santo, Dios queda lejos, Cristo permanece en el pasado, el Evangelio es letra muerta, la Iglesia es pura organización, la autoridad tiranía, la misión propaganda, el culto mero recuerdo y el obrar cristiano una moral de esclavos. 
En cambio, en el Espíritu Santo, el mundo es liberado, el hombre se perfecciona, Cristo Resucitado está aquí, el Evangelio es fuerza de vida, la Iglesia significa comunión trinitaria, la autoridad es un servicio liberador, la misión es Pentecostés, la liturgia es memorial y anticipación y la acción humana es divinizada”.
(Ignacios Hazim, Patriarca ortodoxo de Antioquía, Intervención en el Consejo Ecuménico de las Iglesias, Upsala 1968).








LITURGIA DE LA PALABRA

Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (2,1-11):

Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente, un ruido del cielo, como de un viento recio, resonó en toda la casa donde se encontraban. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían, posándose encima de cada uno. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, cada uno en la lengua que el Espíritu le sugería. Se encontraban entonces en Jerusalén judíos devotos de todas las naciones de la tierra. Al oír el ruido, acudieron en masa y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propio idioma.
Enormemente sorprendidos, preguntaban: «¿No son galileos todos esos que están hablando? Entonces, ¿cómo es que cada uno los oímos hablar en nuestra lengua nativa? Entre nosotros hay partos, medos y elamitas, otros vivimos en Mesopotamia, Judea, Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia o en Panfilia, en Egipto o en la zona de Libia que limita con Cirene; algunos somos forasteros de Roma, otros judíos o prosélitos; también hay cretenses y árabes; y cada uno los oímos hablar de las maravillas de Dios en nuestra propia lengua.»

Palabra de Dios
Salmo
Sal 103,1ab.24ac.29bc-30.31.34

R/.
 Envía tu Espíritu, Señor, 
y repuebla la faz de la tierra


Bendice, alma mía, al Señor:
¡Dios mío, qué grande eres!
Cuántas son tus obras, Señor;
la tierra está llena de tus criaturas. R/.

Les retiras el aliento, y expiran
y vuelven a ser polvo;
envías tu aliento, y los creas,
y repueblas la faz de la tierra. R/.

Gloria a Dios para siempre,
goce el Señor con sus obras.
Que le sea agradable mi poema,
y yo me alegraré con el Señor. R/.
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (12,3b-7.12-13):

Nadie puede decir: «Jesús es Señor», si no es bajo la acción del Espíritu Santo. Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de funciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común. Porque lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo. Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.

Palabra de Dios

Secuencia


Ven, Espíritu divino,
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma,
divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequia,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia,
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Juan (20,19-23):

Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros.»
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.»
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»

Palabra del Señor

jueves, 24 de mayo de 2012

MAYO 24 - FIESTA DE MARÍA AUXILIADORA

FIESTA DE MARÍA AUXILIADORA



MONICIÓN

Queridos aprendices, instructores y personal administrativo, llenos de alegría, hemos venido orando con el rezo del Rosario hasta aquí, para bendecir una imagen de la santísima Virgen. Esta efigie con el título de MARÍA AUXILIADORA, será un signo de cuán grande y profunda es la relación de la santísima Virgen con su Hijo Jesucristo y nosotros, su Iglesia.
San Juan Bosco invocaba continuamente a María como ‘La Auxiliadora’, se ha elegido este sitio precisamente para que nosotros, al mirar hacia lo alto invoquemos a la Madre de Jesús, que siempre cuida de sus hijos y también para que quienes suban a este sagrado lugar, encuentren en Santa María socorro en sus necesidades, sufrimientos y luchas.
Oremos ahora con fe y devoción.

EVANGELIO

Escuchemos ahora, hermanos y hermanas, las palabras del santo Evangelio según san Lucas (1, 42-50)

En aquel tiempo, Isabel dijo con fuerte voz: “¡Bendita tu entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá”.
María dijo: “Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su Nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación”.

Palabra del Señor



ORACIÓN DE LOS FIELES

Elevemos nuestras súplicas al Salvador, que quiso nacer de María Virgen, y digámosle:

R/ Que tu Madre, Señor, interceda por nosotros

Salvador del mundo, te presentamos nuestra comunidad del SENA, ayuda a todos sus miembros para que construyamos una Colombia más justa y en paz.
Luz del mundo, envía tu Espíritu Santo sobre nuestros instructores para que con sus conocimientos y sobre todo con su ejemplo eduquen a quienes les han sido confiados.
Redentor nuestro, envía tu Divino Espíritu sobre nuestros aprendices, para que se dejen formar como personas, realizando su ideal de vida, para bien de ellos y de la sociedad.
Pan de Vida Eterna, envía tu Espíritu Santo sobre nuestro personal administrativo para que con sus diversos trabajos nos enseñen el valor del servicio generoso y amable.
Rey de Reyes, que este sitio dedicado en honor de María, para la oración y la contemplación de tus maravillas, se convierta en un espacio para hallar consuelo, fortaleza y esperanza.


https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOxXtkQ7fhgp50W2M5zBtSlwGbBGNzAUzHqRuMa45xcTK6MClubcaW8jmKhvgftz70ca79I68Fojk8wWY8xTj-5oY72TRx3a2cGgk1y6wP_ECaPcdRoyD9kDg7OyOkx_MHzF2xoYWmDGhs/s1600/Imagen+Maria+auxiliadora.jpgORACIÓN DE BENDICIÓN

Te alabamos, Dios y Padre,
que antes de la creación del mundo
constituiste a Cristo principio y fin de todas las cosas
y, en tu admirable designio de bondad,
uniste a Él a la santísima Virgen María,
para que fuera Madre y cooperadora de tu Hijo,
imagen y modelo de la Iglesia,
Madre y protectora de todos nosotros;
ella es, en efecto, la mujer nueva,
que reparó los estragos de la antigua Eva;
la excelsa Hija de Sión,
que, uniendo su voz suplicante a los gemidos de los patriarcas,
asumió en su corazón las esperanzas del antiguo Israel;
la servidora pobre y humilde,
de quien salió el Sol de justicia,
Tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo.

Padre santo, te pedimos que tus hijos del SENA,
que han dispuesto tener este sitio
y esta imagen de Santa María Auxiliadora,
gocen siempre de su protección
y graben en su corazón la imagen que contemplan con sus ojos.

Que tengan una fe inquebrantable
y una firme esperanza,
así como una caridad diligente y una sincera humildad;
que tengan fortaleza en el sufrimiento, dignidad en la pobreza,
paciencia en la adversidad, donación en la prosperidad;
que trabajen por la paz y luchen por la justicia,
para que, después de recorrer los caminos de este mundo,
en el amor a ti y a los hermanos,
lleguen a la Ciudad permanente,
donde la santísima Virgen intercede como Madre
y resplandece como Reina.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén

domingo, 20 de mayo de 2012

MAYO 20 - DOMINGO DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR

NO ES UN HASTA LUEGO

Estamos llegando al culmen de la Pascua. 40 días después de la Resurrección el Señor Jesús 'parte' donde su Padre, 'regresa' a su casa, con una nueva condición, pues lleva nuestra humanidad al seno de la Trinidad. Pongo entre comillas las palabras parte y regresa, porque sólo quieren servir de ayuda para comprender esta solemnidad; no estamos festejando una partida, Jesús no se va para alejarse de nosotros, Jesús termina su obra y el Padre que lo envió ratifica la validez de su tarea: 'sentarse a la derecha del Padre', es proclamar que Jesús es Dios y ha llevado a feliz término su misión.

La conclusión de la misión terrena del Salvador, no es el fin de todo, ella implica el comienzo de otros protagonistas: los discípulos del Maestro, de ayer y de hoy. La Ascensión del Señor Jesús es también el lanzamiento de la tarea de quienes han encontrado al Mesías, y al sentirse transformados por su amor, van anunciando por todas partes su gran Misterio, para que muchos más se adhieran a Él. Pero quien garantizará la eficacia de esta obra será el Espíritu Santo, por eso la Iglesia aguarda orante para dejarse renovar continuamente por su Aliento, el Don por excelencia, que el Hijo nos envía con el Padre.


LITURGIA DE LA PALABRA

Primera lectura
Comienzo del libro de los Hechos de los Apóstoles (1,1-11):

En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús fue haciendo y enseñando hasta el día en que dio instrucciones a los apóstoles, que había escogido, movido por el Espíritu Santo, y ascendió al cielo. Se les presentó después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, y, apareciéndoseles durante cuarenta días, les habló del reino de Dios.
Una vez que comían juntos, les recomendó: «No os alejéis de Jerusalén; aguardad que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que yo os he hablado. Juan bautizó con agua, dentro de pocos días vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo.»
Ellos lo rodearon preguntándole: «Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?»
Jesús contestó: «No os toca a vosotros conocer los tiempos y las fechas que el Padre ha establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los confines del mundo.»
Dicho esto, lo vieron levantarse, hasta que una nube se lo quitó de la vista. Mientras miraban fijos al cielo, viéndolo irse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: «Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo volverá como le habéis visto marcharse.»

Palabra de Dios
Salmo
Sal 46,2-3.6-7.8-9

R/.
 Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas


Pueblos todos batid palmas,
aclamad a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor es sublime y terrible,
emperador de toda la tierra. R/.

Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas;
tocad para Dios, tocad, 
tocad para nuestro Rey, tocad. R/.

Porque Dios es el rey del mundo;
tocad con maestría.
Dios reina sobre las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado. R/.
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (1,17-23):

Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro. Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia como cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todos.

Palabra de Dios
Evangelio
Conclusión del santo evangelio según san Marcos (16,15-20):

En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: «ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en m¡ nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos.»
Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.

Palabra del Señor

domingo, 13 de mayo de 2012

MAYO 13 - DOMINGO VI DE PASCUA

DIOS ES AMOR

La mayor parte de la Palabra de la Escritura que se proclama este Domingo tiene como referencia el término AMOR, hay un énfasis en el MANDAMIENTO NUEVO. Dejemos que la frase que nos sirve de título sea orientadora de nuestra reflexión.

DIOS ES AMOR, estas tres palabras contienen la respuesta a la búsqueda del corazón humano: ¿Quién es Dios?. La alegría del cristiano es encontrar en Dios no un misterio inaccesible, sino una realidad personal en la que se siente protegido - sostenido y realizado. Ahora bien, cuando hablamos de AMOR, no hemos de comprender lo que quizás nos vende la costumbre; tal vez una palabra manipulada - vulgarizada - corrompida ha sido esta; mucha gente llama amor a cualquier cosa; no es ésto de lo que nos habla san Juan. El autor sagrado usa el término AGAPE, para referirse a Dios, con este quiere significar que Dios es 'CIRCULARIDAD DE AMOR', amor en esencia que es DONACIÓN - ENTREGA.

Esta es la esencia del misterio Trinitario: SIEMPRE DARSE. El Padre lo entrega todo por su Hijo, el Hijo corresponde con la misma entrega al Padre y de esta dinámica brota el Don del Espíritu Santo, pues el amor no se queda encerrado, se comparte con un Tercero. Así pues AMANTE - AMADO - AMOR, es un flujo continuo de vida en el que los Tres se mantienen eternamente.

Pero podemos preguntarnos: ¿QUÉ LE DICE ESTO A MI VIDA DE CADA DÍA? Resulta que la Revelación del Misterio Divino es básica para responder al interrogante humano: ¿QUIÉN SOY? ¿PARA QUÉ EXISTO? Si Dios es Amor, yo soy fruto del amor y no de la casualidad, del 'destino', de la batalla de los dioses por el dominio. Si Dios es amor mi vida vale mucho y mi realización estará en la vivencia de esta AMOR-DONACIÓN, por eso Jesús insiste con fuerza: ESTE ES MI MANDAMIENTO: ÁMENSE LOS UNOS A LOS OTROS. Sólo el Amor nos realiza como personas.

Deseemos hacer realidad esta experiencia, los santos lo han hecho, intentemos seguir su ejemplo. En una tumba leía: "Todos la amaban porque daba... Ella daba porque amaba", hagamos otro tanto nosotros.



LITURGIA DE LA PALABRA

Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (10,25-26.34-35.44-48):

Cuando iba a entrar Pedro, salió Cornelio a su encuentro y se echó a sus pies a modo de homenaje, pero Pedro lo alzó, diciendo: «Levántate, que soy un hombre como tú.»
Pedro tomó la palabra y dijo: «Está claro que Dios no hace distinciones; acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea.»
Todavía estaba hablando Pedro, cuando cayó el Espíritu Santo sobre todos los que escuchaban sus palabras. Al oírlos hablar en lenguas extrañas y proclamar la grandeza de Dios, los creyentes circuncisos, que habían venido con Pedro, se sorprendieron de que el don del Espíritu Santo se derramara también sobre los gentiles.
Pedro añadió: «¿Se puede negar el agua del bautismo a los que han recibido el Espíritu Santo igual que nosotros?»
Y mandó bautizarlos en el nombre de Jesucristo. Le rogaron que se quedara unos días con ellos.

Palabra de Dios
Salmo
Sal 97,1.2-3ab.3cd-4

R/.
 El Señor revela a las naciones su salvación

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas;
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.

El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.

Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera,
gritad, vitoread, tocad. R/.
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (4,7-10):

Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo único, para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación por nuestros pecados.

Palabra de Dios
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Juan (15,9-17):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros.»

Palabra del Señor

domingo, 6 de mayo de 2012

MAYO 6 - DOMINGO V DE PASCUA

PERMANECER EN EL SEÑOR JESÚS

Una mirada atenta a las lecturas proclamadas en este día, hace notar la recurrencia de la palabra PERMANECER, sobre todo en la Segunda del Apóstol san Juan y en el Evangelio del mismo. La repetición de este término sea una motivación para reflexionar sobre su valor, pues en la Escritura la repetición de un vocablo es aviso de importancia.

Jesús usa este verbo dentro de su descripción personal como LA VID VERDADERA, esta imagen de la vid es muy popular entre los israelitas, ella habla de prosperidad, de alegría, de protección: Israel se siente la  Viña elegida por el Señor Dios. Jesús se presenta como la VID, detrás de esta imagen está hablando de un pueblo nuevo, y sobre todo de una misma vida que circula entre Él y quienes se le unen; habla también de extensión por múltiples sitios, la vid se ramifica, extendiéndose ampliamente, así la obra de Jesús se abre a un horizonte eterno.

Pensemos en esta palabra PERMANECER desde tres interrogantes:

POR QUÉ PERMANECER? 

Porque sin Jesús 'NADA PODEMOS HACER' y en sentido positivo 'CON JESÚS LO PODEMOS TODO'. Para quien ha encontrado a Jesús sus proyectos, sus sueños se hacen mucho más vivos, se le descubre como el dador de vida más grande y amplia.

PARA QUÉ PERMANECER?

Para poder dar fruto, y el fruto del cristiano es el mandamiento del amor, pero no de cualquier amor, es el amor que brota de la Trinidad y que se expresa en los mandamientos. Solos no podemos emprender esta tarea, pues nuestras obras sin el poder de Dios son infecundas.

CÓMO PERMANECER?

Escuchando su Palabra - Celebrando los Sacramentos - Viviendo el amor al prójimo, estos son los medios más cercanos para estar continuamente alimentándonos de las misma vida divina.

ATENCIÓN¡¡

También vale la pena hacer una invitación para no dejar que nada nos separe de Jesús, puede haber personas, medios, doctrinas que nos alejen de Él; tengamos la valentía de apartarnos de la maleza y veneno que contamina nuestra verdadera relación con Jesús, lo que desdiga su nombre, su enseñanza, su condición de verdadero Dios y Hombre son algunos elementos que nos ayudan a estar pendientes y a desear ser siempre fieles a Él.


LITURGIA DE LA PALABRA

Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (9,26-31):

En aquellos días, llegado Pablo a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos, pero todos le tenían miedo, porque no se fiaban de que fuera realmente discípulo. Entonces Bernabé se lo presentó a los apóstoles. Saulo les contó cómo había visto al Señor en el camino, lo que le había dicho y cómo en Damasco había predicado públicamente el nombre de Jesús. Saulo se quedó con ellos y se movía libremente en Jerusalén, predicando públicamente el nombre del Señor. Hablaba y discutía también con los judíos de lengua griega, que se propusieron suprimirlo. Al enterarse los hermanos, lo bajaron a Cesarea y lo enviaron a Tarso. La Iglesia gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaria. Se iba construyendo y progresaba en la fidelidad al Señor, y se multiplicaba, animada por el Espíritu Santo.

Palabra de Dios
Salmo
Sal 21,26b-27.28.30.31-32

R/.
 El Señor es mi alabanza en la gran asamblea

Cumpliré mis votos delante de sus fieles.
Los desvalidos comerán hasta saciarse,
alabarán al Señor los que lo buscan:
viva su corazón por siempre. R/.

Lo recordarán y volverán al Señor
hasta de los confines del orbe;
en su presencia se postrarán las familias de los pueblos.
Ante él se postrarán las cenizas de la tumba,
ante él se inclinarán los que bajan al polvo. R/.

Me hará vivir para él, mi descendencia le servirá,
hablarán del Señor a la generación futura,
contarán su justicia al pueblo que ha de nacer:
todo lo que hizo el Señor. R/.
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (3,18-24):

Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras. En esto conoceremos que somos de la verdad y tranquilizaremos nuestra conciencia ante él, en caso de que nos condene nuestra conciencia, pues Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todo. Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios. Y cuanto pidamos lo recibimos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros, tal como nos lo mandó. Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él; en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio.

Palabra de Dios
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Juan (15,1-8):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.»

Palabra del Señor