PEREGRINO DE SANTIAGO

ALIENTOS PARA EL CAMINO

"Mi pasado Señor lo confío a tu misericordia,
mi presente a tu amor,
mi futuro a tu providencia"

domingo, 30 de septiembre de 2012

SEPTIEMBRE 30 - DOMINGO XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO

CORTANDO CON EL MAL

Centrándonos en el Evangelio y sobre todo en los últimos versículos, pensemos si nos suena muy exagerada la posición del Señor Jesús: ¿No es muy sanguinario al pedirnos cortar un miembro nuestro?

Nuestra lectura atenta y devota de la Escritura nos muestra cómo Jesús no vacila al pronunciar estas palabras, esto nos tiene que invitar a reconocer que son Palabras serias. Jesús nos dice con firmeza: NO PODEMOS DEJAR CRECER EL PECADO, las referencias a la mano - el píe - el ojo, están unidas por la misma razón, si alguno de estos miembros nos hace pecar-apartándonos de Dios hemos de cortarlos. Preguntémonos: ¿Será exagerado el Señor? ¿No se debe permitir 'algo'de mal?

Pensemos esta palabra desde experiencias comunes: ¿cómo se cura un cáncer? Por lo que entiendo se necesita 'extirpar' el tumor, no se puede dejar nada de malo dentro de la persona, una quimioterapia, una radioterapia, son para acabar con ese elemento 'maligno', y así parezca 'benigno' también se debe 'arrancar'. ¿Qué hacemos con las partes malas de una fruta? También se arranca lo que esté podrido, o ¿quién se lo come? además de saber mal se expondría el consumidor a un malestar y hasta una grave enfermedad. También en las casas se aconseja muchas veces 'apartarse' de las malas compañías, pues son 'nocivas' para los hijos.En una sana sicología se orienta siempre en que no todo es conveniente, hay cosas que no se pueden ver, no se pueden oír, no se pueden tocar, etc.

Si en la vida ordinaria se evidencia que hay males de diverso tipo que se deben cortar, arrancar; cómo no leer desde esta óptica la Palabra Santa de Jesús. Jesús conoce el corazón humano a profundidad y es realista frente al mal que nos acecha y daña y quiere darnos unos consejos claros para evitar el mal mayor como es el apartarnos de la Vida Verdadera que es Dios N.S.

La Palabra de este Domingo debe ser una alerta: ¿Qué nos motiva a pecar? ¿Qué puede llevarnos a alejarnos del Señor Dios? No temamos seguir esta Palabra de Jesús y abrirla a todos sus horizontes, ser realistas: HAY COSAS QUE NOS DAÑAN, el Demonio y su obra que es el pecado siempre están acechando para enfermarnos el corazón. Confiemos en el Poder del Santo Espíritu que nos libera y ayuda a salir adelante.


LITURGIA DE LA PALABRA

Primera lectura
Lectura del libro de los Números (11,25-29):

El Señor bajó en la nube y habló a Moisés; tomó parte del espíritu que había en él y se lo pasó a los setenta ancianos. Cuando el espíritu de Moisés se posó sobre ellos, comenzaron a profetizar, pero esto no volvió a repetirse. Dos de ellos se habían quedado en el campamento, uno se llamaba Eldad y otro Medad. Aunque estaban entre los elegidos, no habían acudido a la tienda. Pero el espíritu vino también sobre ellos y se pusieron a profetizar en el campamento. 
Un muchacho corrió a decir a Moisés: «Eldad y Medad están profetizando en el campamento.»
Josué, hijo de Nun, ayudante de Moisés desde joven, intervino diciendo: «¡Señor mío, Moisés, prohíbeselo!»
Moisés replicó: «¿Tienes celos por mí? ¡Ojalá que todo el pueblo profetizara y el Señor infundiera en todos su espíritu!»

Palabra de Dios
Salmo
Sal 18

R/.
 Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón

La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel
e instruye al ignorante. R/.

La voluntad del Señor es pura
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos. R/.

Aunque tu siervo vigila
para guardarlos con cuidado,
¿quién conoce sus faltas?
Absuélveme de lo que se me oculta. R/.

Preserva a tu siervo de la arrogancia,
para que no me domine:
así quedaré libre e inocente
del gran pecado. R/.
Segunda lectura
Lectura de la carta de Santiago (5,1-6):

Vosotros los ricos, gemid y llorad ante las desgracias que se os avecinan. Vuestra riqueza está podrida y vuestros vestidos son pasto de la polilla. Vuestro oro y vuestra plata están oxidados y este óxido será un testimonio contra vosotros y corroerá vuestras carnes como fuego. ¿Para qué amontonar riquezas si estamos en los últimos días? Mirad, el jornal de los obreros que segaron vuestros campos y ha sido retenido por vosotros está clamando y los gritos de los segadores están llegando a oídos del Señor todopoderoso. En la tierra habéis vivido lujosamente y os habéis entregado al placer; con ello habéis engordado para el día de la matanza. Habéis condenado, habéis asesinado al inocente, y ya no os ofrece resistencia.

Palabra de Dios
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,38-43.45.47-48):

En aquel tiempo, Juan dijo a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y se lo hemos prohibido, porque no es de nuestro grupo.»
Jesús replicó: «No se lo prohibáis, porque nadie que haga un milagro en mi nombre puede luego hablar mal de mí. Pues el que no está contra nosotros está a favor nuestro. Os aseguro que el que os dé a beber un vaso de agua porque sois del Mesías no quedará sin recompensa. Al que sea ocasión de pecado para uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran del cuello una piedra de molino y lo echaran al mar. Y si tu mano es ocasión de pecado para ti, córtatela. Más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos al fuego eterno que no se extingue. Y si tu pie es ocasión de pecado para ti, córtatelo. Más te vale entrar cojo en la vida, que ser arrojado con los dos pies al fuego eterno. Y si tu ojo es ocasión de pecado para ti, sácatelo. Más te vale entrar tuerto en el reino de Dios que ser arrojado con los dos ojos al fuego eterno, donde el gusano que roe no muere y el fuego no se extingue.»

Palabra del Señor

jueves, 27 de septiembre de 2012

SEPTIEMBRE 23 - DOMINGO XXV DEL TIEMPO ORDINARIO

EL SEÑOR JESÚS NOS REVELA NUESTRO CORAZÓN

La Sagrada Escritura es un inmenso regalo por parte de Dios N.S., por ella el mismo Dios se nos da a conocer, 'se revela'; podemos responder a la pregunta: ¿Quién es Dios? con la lectura de la Biblia. Pero como la Revelación pide también la acción humana, el Buen Señor nos muestra quiénes somos, a la pregunta por el ser humano, la Palabra Santa también nos contesta; por un lado, pone de manifiesto la grandeza de nuestro ser, somos creaturas de Dios y con más propiedad HIJOS SUYOS; pero también la Escritura nos muestra nuestras miserias, la que esconde un corazón que no se deja iluminar por Dios N.S.

El libro de la Sabiduría narra lo que esconde la 'gente sin consciencia' - 'los impíos', pone de manifiesto que su actitud crea destrucción, no puede ver la actuación justa, pues es regido por criterios de egoísmo que sólo hacen daño al otro. El apóstol Santiago también le quiere hacer ver a su comunidad, que hay una causa para sus males como es la envidia, ésta genera conflictos entre los creyentes, el ambiente de muerte que engendra el pecado se muestra en las pugnas, guerras, etc. El Evangelista Marcos, cuenta lo que conversaban los discípulos en el camino, sobre 'quién era el más importante', los seguidores de Jesús también dan señas del orgullo, la vanidad, el deseo de poder que se esconde en el corazón humano.

Estas situaciones que nos narra la Escritura se siguen dando, la Palabra Santa siempre es actual, y nos ayuda  a revisarnos precisamente en una serie de comportamientos y deseos que van en contravía de la propuesta de paz y vida que el Salvador nos quiere hacer; el  Evangelio nos presenta el contraste fuerte, Jesús ha hablado que es un Mesías distinto, no viene con poderío humano a salvar, viene con sencillez y hasta a exponerse a la muerte para abrir la puerta de la Redención, por su Resurrección, 'pero los discípulos no entendían'; a nosotros también nos es difícil comprender y vivir este camino de humildad que el Señor Jesús propone y vive.

Hoy dejemos resonar con fuerza la invitación de Jesús a seguir su lógica: 'Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos'. Este consejo es un principio de vida, es un camino seguro hacia la Paz, hacia el fortalecimiento de las relaciones. Cuando somos conscientes que somos todos iguales y que hemos de estar al servicio de los otros, la sociedad va haciendo presente el Reino de los cielos. Jesús siempre dio ejemplo de servicio y entrega por nosotros, pidamos que el Santo Espíritu nos llene de su fuerza para tener los mismos sentimientos del Redentor.


LITURGIA DE LA PALABRA

Primera lectura
Lectura del libro de la Sabiduría (2,12.17-20):

Se dijeron los impíos: «Acechemos al justo, que nos resulta incómodo: se opone a nuestras acciones,nos echa en cara nuestros pecados, nos reprende nuestra educación errada; veamos si sus palabras son verdaderas, comprobando el desenlace de su vida. Si es el justo hijo de Dios, lo auxiliará y lo librará del poder de sus enemigos; lo someteremos a la prueba de la afrenta y la tortura, para comprobar su moderación y apreciar su paciencia; lo condenaremos a muerte ignominiosa, pues dice que hay quien se ocupa de él.»

Palabra de Dios
Salmo
Sal 53,3-4.5.6 y 8

R/.
 El Señor sostiene mi vida

Oh Dios, sálvame por tu nombre,
sal por mí con tu poder.
Oh Dios, escucha mi súplica,
atiende a mis palabras. R/.

Porque unos insolentes se alzan contra mí,
y hombres violentos me persiguen a muerte,
sin tener presente a Dios. R/.

Pero Dios es mi auxilio,
el Señor sostiene mi vida.
Te ofreceré un sacrificio voluntario,
dando gracias a tu nombre, que es bueno. R/.
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol Santiago (3,16–4,3):

Donde hay envidias y rivalidades, hay desorden y toda clase de males. La sabiduría que viene de arriba ante todo es pura y, además, es amante de la paz, comprensiva, dócil, llena de misericordia y buenas obras, constante, sincera. Los que procuran la paz están sembrando la paz, y su fruto es la justicia. ¿De dónde proceden las guerras y las contiendas entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, que luchan en vuestros miembros? Codiciáis y no tenéis; matáis, ardéis en envidia y no alcanzáis nada; os combatís y os hacéis la guerra. No tenéis, porque no pedís. Pedís y no recibís, porque pedís mal, para dar satisfacción a vuestras pasiones.

Palabra de Dios
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,30-37):

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se marcharon de la montaña y atravesaron Galilea; no quería que nadie se entera se, porque iba instruyendo a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; y, después de muerto, a los tres días resucitará.» Pero no entendían aquello, y les daba miedo preguntarle.
Llegaron a Cafarnaún, y, una vez en casa, les preguntó: «¿De qué discutíais por el camino?»
Ellos no contestaron, pues por el camino habían discutido quién era el más importante. Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos.»
Y, acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: «El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí no me acoge a mí, sino al que me ha enviado.»

Palabra del Señor

domingo, 16 de septiembre de 2012

SEPTIEMBRE 16 - DOMINGO XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO

¿HASTA DÓNDE SEGUIRÍA A JESÚS?


El capítulo VIII del Evangelista san Marcos al que hemos llegado nos pone a mitad de camino de la Revelación del Misterio del Hijo de Dios que el Santo Escritor desea hacer. Jesús es seguido por las multitudes con entusiasmo, esperan de Él la palabra que instruye y sana; llega el momento de preguntar a sus discípulos sobre qué conocen de su persona, qué imagen se han hecho, en la respuesta se puede notar que la gente y los mismos seguidores inmediatos lo unen a toda la tradición profética; sin embargo, Pedro da un paso importante, lo proclama como Mesías.

Jesús acepta al interior de su grupo este título; pero comienza a aclarar que su mesianismo es diverso: la persecución - la muerte - la resurrección son su estrategia, y 'les hablaba claramente sobre ello', añade Marcos. Qué Mesías tan extraño!¡, por eso Pedro reacciona y pretende persuadir a Jesús de evitar estas expresiones. Con fuerza el Salvador rechaza la propuesta de su apóstol y 'pone los puntos sobre las íes' para quien desee estar con Él: 'El que quiera salvar su vida la perderá'.

¿Cómo recibo yo estas palabras de Jesús? Pidamos la serenidad y sinceridad para meditar estas palabras del Hijo de Dios, san Marcos continuará su Evangelio mostrando que el Señor se va quedando solo, y así llega hasta la cruz. Seguir a Jesús pide toda la consciencia y disponibilidad para luchar, para enfrentar el mal, Él viene a realizar un drama en el que hay amor-odio; vida-muerte; su lucha por nosotros lo hace exponerse y su mismo destino nos afecta a nosotros.

SEÑOR JESÚS, AYÚDAME A SEGUIRTE CON CONFIANZA, Y CUANDO VENGA LA LUCHA DAME TU FUERZA PARA NO DEJARME VENCER, SINO CONTAR CON TU MANO PROVIDENTE.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (50,5-9a):

El Señor me abrió el oído; yo no resistí ni me eché atrás: ofrecí la espalda a los que me apaleaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no me tapé el rostro ante ultrajes ni salivazos. El Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado. Tengo cerca a mi defensor, ¿quién pleiteará contra mí? Comparezcamos juntos. ¿Quién tiene algo contra mí? Que se me acerque. Mirad, el Señor me ayuda, ¿quién me condenará?

Palabra de Dios
Salmo
Sal 114, 1-2. 3-4. 5-6. 8-9
R/.
 Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida.

Amo al Señor, porque escucha mi voz suplicante,
porque inclina su oído hacia mí
el día que lo invoco. R/.

Me envolvían redes de muerte,
me alcanzaron los lazos del abismo,
caí en tristeza y angustia.
Invoqué el nombre del Señor:
«Señor, salva mi vida.» R/.

El Señor es benigno y justo,
nuestro Dios es compasivo;
el Señor guarda a los sencillos:
estando yo sin fuerzas, me salvó. R/.

Arrancó mi alma de la muerte,
mis ojos de las lágrimas, mis pies de la caída.
Caminaré en presencia del Señor
en el país de la vida. R/.
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol Santiago (2,14-18):

¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Es que esa fe lo podrá salvar? Supongamos que un hermano o una hermana andan sin ropa y faltos del alimento diario, y que uno de vosotros les dice: «Dios os ampare; abrigaos y llenaos el estómago», y no les dais lo necesario para el cuerpo; ¿de qué sirve? Esto pasa con la fe: si no tiene obras, por sí sola está muerta. Alguno dirá: «Tú tienes fe, y yo tengo obras. Enséñame tu fe sin obras, y yo, por las obras, te probaré mi fe.»

Palabra de Dios
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (8,27-35):

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Felipe; por el camino, preguntó a sus díscípulos: «¿Quién dice la gente que soy yo?»
Ellos le contestaron: «Unos, Juan Bautista; otros, Elías; y otros, uno de los profetas.»
Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy?»
Pedro le contestó: «Tú eres el Mesías.»
Él les prohibió terminantemente decirselo a nadie. Y empezó a instruirlos: «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, tiene que ser condenado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días.» Se lo explicaba con toda claridad.
Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo. Jesús se volvió y, de cara a los discípulos, increpó a Pedro: «¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!»
Después llamó a la gente y a sus discípulos, y les dijo: «El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Mirad, el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio la salvará.»

Palabra del Señor

domingo, 9 de septiembre de 2012

SEPTIEMBRE 9 - DOMINGO XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO

DESEOSOS DE ESCUCHAR MEJOR

Los milagros del Señor Jesús que nos han compartido los Evangelistas han sido elegidos con intensiones diversas, cada Santo Escritor ha querido darnos a conocer un evento especial donde el poder del Hijo de Dios se ha mostrado grande. San Marcos, a quien estamos escuchando los Domingos de este año, muestra muchos 'detalles' de las acciones Salvadoras del Mesías. El relato de hoy habla de cómo Jesús METE LOS DEDOS EN LOS OÍDOS DEL SORDO - TOCA CON EL DEDO UNTADO EN SALIVA LA LENGUA de quien no podía hablar.

Si viéramos la escena nos puede causar impresión, hasta repugnancia. Jesús se muestra sumamente cercano a este hombre y lo libera en sus sentidos TOCÁNDOLO, no lo sana a distancia, a control remoto, sus gestos son salvadores y le abre a este hombre la oportunidad de volverse a comunicar con los suyos: ESTAR ABIERTO AL MUNDO.

En el anterior rito del Bautismo, el sacerdote hacía la señal de la cruz en los oídos y labios del bautizando, se llamaba el rito del EFFATÁ y se suplicaba que el nuevo bautizado pudiese escuchar la Palabra de Dios y Proclamar la Fe. Un signo muy valioso para evidenciar el valor de la escucha de Dios N.S. y la proclamación de sus obras.

Deseemos para nosotros, así tengamos los oídos sanos y los labios en buenas condiciones, ESCUCHAR MEJOR A DIOS Y AL PRÓJIMO. Nuestra sociedad está sorda a ambos. No sabemos escuchar a Dios, nuestro mundo no nos deja atenderlo, y hay voces extrañas que nos alejan de Él. Y para con el prójimo también estamos sordos, las guerras y divisiones de nuestro mundo tienen como gran causa el egoísmo-individualismo que nos hace insensibles para atender lo que el otro me reclama y espera.

JESÚS NOS TOCA EN LA EUCARISTÍA, no siente repugnancia de nuestra miseria, pues viene a sanarla. Oigamos su voz que nos dice: ÁBRETE - ESCUCHAME - ATIENDE A TU HERMANO.


LITURGIA DE LA PALABRA

Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (35,4-7a):

Decid a los cobardes de corazón: «Sed fuertes, no temáis. Mirad a vuestro Dios que trae el desquite, viene en persona, resarcirá y os salvará.» Se despegarán los ojos del ciego, los oídos del sordo se abrirán saltará como un ciervo el cojo, la lengua del mudo cantar. Porque han brotado aguas en el desierto, torrentes en la estepa el páramo será un estanque, lo reseco un manantial.

Palabra de Dios
Salmo
Sal 145,7.8-9a.9bc-10

R/.
 Alaba, alma mía, al Señor

Que mantiene su fidelidad perpetuamente,
que hace justicia a los oprimidos,
que da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos. R/.

El Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos,
el Señor guarda a los peregrinos. R/.

Sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad. R/.
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol Santiago (2,1-5):

No juntéis la fe en nuestro Señor Jesucristo glorioso con el favoritismo. Por ejemplo: llegan dos hombres a la reunión litúrgica. Uno va bien vestido y hasta con anillos en los dedos; el otro es un pobre andrajoso. Veis al bien vestido y le decís: «Por favor, siéntate aquí, en el puesto reservado.» Al pobre, en cambio: «Estáte ahí de pie o siéntate en el suelo.» Si hacéis eso, ¿no sois inconsecuentes y juzgáis con criterios malos? Queridos hermanos, escuchad: ¿Acaso no ha elegido Dios a los pobres del mundo para hacerlos ricos en la fe y herederos del reino, que prometió a los que lo aman?

Palabra de Dios
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (7,31-37):

En aquel tiempo, dejó Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del lago de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un sordo que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga las manos.
Él, apartándolo de la gente a un lado, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y, mirando al cielo, suspiró y le dijo: «Effetá», esto es: «Ábrete.»
Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba sin dificultad. Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos. Y en el colmo del asombro decían: «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.»

Palabra del Señor

domingo, 2 de septiembre de 2012

SEPTIEMBRE 2 - DOMINGO XXII DEL TIEMPO ORDINARIO

¿DE QUÉ ESTÁ LLENO TU CORAZÓN?

Volvemos a la lectura continuo del Evangelista Marcos, la Palabra nos presenta la controversia de Jesús sobre lo Puro y lo Impuro que se entabla con los fariseos y escribas. Es una disputa importante para un pueblo que buscaba continuamente estar en la mejor disposición para la relación con el Señor. Puro o Impuro define el modo de estar o no con Dios y también de estar con la comunidad.

Jesús deja muy en claro que no es la pureza exterior la que debe tener la prioridad, quiere que se vaya más al fondo, pues los fariseos, celosos cumplidores de la ley, se habían quedado en la superficialidad. El centro de la pureza o la impureza está en el CORAZÓN, allí está el eje para definir la relación con Dios N.S. y los demás. Hoy podemos llamar CORAZÓN la CONCIENCIA, precisamente hablamos de conciencia limpia o sucia.

Preguntémonos: ¿Qué es lo que brota continuamente de nuestro corazón-conciencia? Estar atentos a lo que vivimos, nuestras reacciones frente a los otros, frente a las situaciones, frente a los proyectos personales, todo eso se exterioriza.
¿Dónde cultivamos nuestro corazón-conciencia? Aquí son importantes los gustos: lecturas, aficiones, preferencias; todo ello nos alimenta de una u otra forma y va proyectándose en modos de vida, modos de juzgar, modos de actuar.

Hay que cuidar el corazón de lo malo, todo lo malo hay que limpiarlo; en Jesús no hay término medio en esta búsqueda, sólo lo bueno desde Él da vida, el resto nos lleva a la muerte, por eso se debe saber distinguir. Pidamos siempre al Santo Espíritu nos de un corazón bueno, santo, lleno de los sentimientos del Corazón Amado de Jesús.


LITURGIA DE LA PALABRA

Lectura del libro del Deuteronomio (4,1-2.6-8):

Moisés habló al pueblo, diciendo: «Ahora, Israel, escucha los mandatos y decretos que yo os mando cumplir. Así viviréis y entraréis a tomar posesión de la tierra que el Señor, Dios de vuestros padres, os va a dar. No añadáis nada a lo que os mando ni suprimáis nada; así cumpliréis los preceptos del Señor, vuestro Dios, que yo os mando hoy. Ponedlos por obra, que ellos son vuestra sabiduría y vuestra inteligencia a los ojos de los pueblos que, cuando tengan noticia de todos ellos, dirán: "Cierto que esta gran nación es un pueblo sabio e inteligente." Y, en efecto, ¿hay alguna nación tan grande que tenga los dioses tan cerca como lo está el Señor Dios de nosotros, siempre que lo invocamos? Y, ¿cuál es la gran nación, cuyos mandatos y decretos sean tan justos como toda esta ley que hoy os doy?»

Palabra de Dios
Salmo
Sal 14,2-3a.3bc-4ab.5

R/.
 Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?

El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua. R/.

El que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino,
el que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor. R/.

El que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra nunca fallará. R/.
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol Santiago (1,17-18.21b-22.27):

Todo beneficio y todo don perfecto viene de arriba, del Padre de los astros, en el cual no hay fases ni períodos de sombra. Por propia iniciativa, con la palabra de la verdad, nos engendró, para que seamos como la primicia de sus criaturas. Aceptad dócilmente la palabra que ha sido plantada y es capaz de salvaros. Llevadla a la práctica y no os limitéis a escucharla, engañándoos a vosotros mismos. La religión pura e intachable a los ojos de Dios Padre es ésta: visitar huérfanos y viudas en sus tribulaciones y no mancharse las manos con este mundo.

Palabra de Dios
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (7,1-8.14-15.21-23):

En aquel tiempo, se acercó a Jesús un grupo de fariseos con algunos escribas de Jerusalén, y vieron que algunos discípulos comían con manos impuras, es decir, sin lavarse las manos. (Los fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes las manos restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y, al volver de la plaza, no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas.)
Según eso, los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: «¿Por qué comen tus discípulos con manos impuras y no siguen la tradición de los mayores?»
Él les contestó: «Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: "Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos." Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres.»
Entonces llamó de nuevo a la gente y les dijo: «Escuchad y entended todos: Nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre. Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos propósitos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, injusticias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro.»

Palabra del Señor