PEREGRINO DE SANTIAGO

ALIENTOS PARA EL CAMINO

"Mi pasado Señor lo confío a tu misericordia,
mi presente a tu amor,
mi futuro a tu providencia"

domingo, 29 de julio de 2012

JULIO 29 - DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO

AYUDEMOS A DIOS

El milagro de la multiplicación de los panes está testimoniado en los 4 Evangelistas, esto nos sirve para constatar la grandeza del evento y la trascendencia del mismo, pues el Salvador realiza los milagros con el fin de llamar a la fe en Él.

Destaquemos de la riqueza de la Palabra de este día la colaboración humana en la obra de Dios. En el 2o libro de los Reyes se nos narraba el milagro del profeta Eliseo, quien contó con la colaboración que le hicieron de unos panes de cebada para dar de comer con abundancia a muchos. Jesús, como gran profeta, multiplica panes y peces para una inmensa multitud y lo hizo contando con 5 panes y 2 peces que una persona facilitó.

Dios N.S. realiza grandes obras con nuestra ayuda, podemos ser propiciadores de milagros con la colaboración que prestemos, sólo hay que estar disponibles. Cada día entreguémosle a Jesús nuestras capacidades, nuestros recursos, lo que tengamos para que Él con su poder inmenso lo multiplique y haga florecer. No nos quedemos sentados esperando a que Dios se mueva por nosotros: ¿CON QUÉ LO VOY A COLABORAR A MI SEÑOR?


LITURGIA DE LA PALABRA

Primera lectura
Lectura del segundo libro de los Reyes (4,42-44):

En aquellos días, uno de Baal-Salisá vino a traer al profeta Eliseo el pan de las primicias, veinte panes de cebada y grano reciente en la alforja.
Eliseo dijo: «Dáselos a la gente, que coman.»
El criado replicó: «¿Qué hago yo con esto para cien personas?»
Eliseo insistió: «Dáselos a la gente, que coman. Porque así dice el Señor: Comerán y sobrará.»
Entonces el criado se los sirvió, comieron y sobró, como había dicho el Señor.

Palabra de Dios
Salmo
Sal 144,10-11.15-16.17-18

R/.
 Abres tú la mano, Señor, y nos sacias

Que todas tus criaturas te den gracias,
Señor, que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. R/.

Los ojos de todos te están aguardando,
tú les das la comida a su tiempo;
abres tú la mano,
y sacias de favores a todo viviente. R/.

El Señor es justo en todos sus caminos,
cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente. R/.
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (4,1-6):

Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados. Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo.

Palabra de Dios
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Juan (6,1-15):

En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos. Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos.
Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe: «¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?» Lo decía para tentarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer.
Felipe contestó: «Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo.»
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice: «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos?»
Jesús dijo: «Decid a la gente que se siente en el suelo.»
Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.
Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: «Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie.»
Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron a los que habían comido.
La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía: «Éste sí que es el Profeta que tenía que venir al mundo.»
Jesús entonces, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.

Palabra del Señor

domingo, 22 de julio de 2012

JULIO 22 - DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO

EL SEÑOR ES MI PASTOR

Hoy sobre sale en la Palabra la bellísima figura del Pastor. Dios se presenta como el 'Pastor de Israel', Jesús muestra tener 'corazón de pastor'.

La imagen del PASTOR es fuerte en el Antiguo Testamento, con ella se resalta cómo es la autoridad que ejerce Dios, es un protector, es alguien que guía, garantiza la vida; las autoridades de Israel debía tener estas mismas disposiciones, pero por no tenerlas desviaron al pueblo por malos caminos. Dios, por el profeta Jeremías, condena la mala actitud de estos mediocres pastores y promete que Él mismo cuidaría de los suyos.

Jesús siente compasión por la gente que lo busca con insistencia, cómo dejarlos solos, cómo dejarlos sin respuesta, el cansancio no puede mermar la fuerza del amor que brota de su corazón y que lo impulsa a atender las necesidades de los que lo siguen.

El Salmista nos ayuda comprender más por qué Dios es el Buen Pastor y desde allí por qué podemos invocar a Jesús como Nuestro Verdadero Pastor: Nos guía - Nos alimenta - Nos cuida de los enemigos - Nos conduce por caminos seguros... Es como el riquísimo anfitrión que ampara a su invitado.

Dejemos que la Palabra de este día afiance nuestra confianza en Jesús, no dejemos que haya 'otros pastores' en nuestra vida, que otras personas no nos conduzcan, que sólo Jesús nos guía, porque Él no tiene otro interés, sino el de darnos una vida más grande junto a Él.

Nota. Esta Homilía del Papa Benedicto XVI es sumamente bella para conocer más al Buen Pastor:
http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/homilies/2010/documents/hf_ben-xvi_hom_20100611_concl-anno-sac_sp.html


LITURGIA DE LA PALABRA

Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías (23,1-6):

Ay de los pastores que dispersan y dejan perecer las ovejas de mi rebaño –oráculo del Señor–.
Por eso, así dice el Señor, Dios de Israel: «A los pastores que pastorean mi pueblo: Vosotros dispersasteis mis ovejas, las expulsasteis, no las guardasteis; pues yo os tomaré cuentas, por la maldad de vuestras acciones –oráculo del Señor–. Yo mismo reuniré el resto de mis ovejas de todos los países adonde las expulsé, y las volveré a traer a sus dehesas, para que crezcan y se multipliquen. Les pondré pastores que las pastoreen; ya no temerán ni se espantarán, y ninguna se perderá –oráculo del Señor–. Mirad que llegan días –oráculo del Señor– en que suscitaré a David un vástago legítimo: reinará como rey prudente, hará justicia y derecho en la tierra. En sus días se salvará Judá, Israel habitará seguro. Y lo llamarán con este nombre: El-Señor-nuestra-justicia.»

Palabra de Dios
Salmo
Sal 22

R/.
 El Señor es mi pastor, nada me falta

El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R/.

Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R/.

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R/.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R/.
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (2,13-18):

Ahora estáis en Cristo Jesús. Ahora, por la sangre de Cristo, estáis cerca los que antes estabais lejos. Él es nuestra paz. Él ha hecho de los dos pueblos una sola cosa, derribando con su carne el muro que los separaba: el odio. Él ha abolido la Ley con sus mandamientos y reglas, haciendo las paces, para crear con los dos, en él, un solo hombre nuevo. Reconcilió con Dios a los dos pueblos, uniéndolos en un solo cuerpo mediante la cruz, dando muerte, en él, al odio. Vino y trajo la noticia de la paz: paz a vosotros, los de lejos; paz también a los de cerca. Así, unos y otros, podemos acercarnos al Padre con un mismo Espíritu.

Palabra de Dios
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,30-34):

En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.
Él les dijo: «Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco.»
Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.

Palabra del Señor

domingo, 15 de julio de 2012

JULIO 15 - DOMINGO XV DEL TIEMPO ORDINARIO

PROTAGONISTAS DE LA SALVACIÓN



Podemos leer la Palabra de este Domingo como una proclamación de un 'principio' que acompaña la Historia de la Salvación: EL HOMBRE ES PROTAGONISTA EN LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN.

La historia salvífica no es sólo la acción de Dios N.S. no es una obra sólo del Cielo hacia la tierra (unidireccional), es también una historia de la tierra al Cielo, toda la Escritura Santa tiene dos actores, el principal actor es Dios N.S. el Creador - el Redentor - el Santificador, nosotros participamos de su obra, y para eso somos llamados y capacitados.

La primera lectura muestra la convicción de Amós, cuando quieren sacarlos del Reino del Norte, él afirma que no ha estado profetizando simplemente por su cuenta, se siente enviado por el mismo Dios, Él lo sacó de su vida habitual (agricultor - ganadero) para que fuera al Reino del Norte a llamar al pueblo a la Conversión.

El Salmista anuncia que la obra del Señor Dios está por cumplirse, no se puede quedar callado, nota cómo la misericordia, la justicia, la paz, son valores que hablan de la cercanía del Bien Supremo: Dios, que viene hacia los suyos.

San Pablo comienza su carta a los Efesios haciendo síntesis de la historia de la Salvación, ésta es obra Divina, pero dirigida a la Santificación del hombre, destinada para que el ser humano tenga Vida Plena.

El Evangelio sella nuestra reflexión: Jesús envía a sus Doce Amigos para Liberar del Maligno - Invitar a la Conversión - Sanar Enfermos. Cómo van a realizar semejante tarea? Capacitados con el mismo poder de su Maestro, Jesús no los envía desprovistos, antes bien, comparte su tarea, sabe que es necesario el compromiso del hombre para que esta obra tenga mayor amplitud: Dios obra con nosotros siempre. Toda la historia de la Iglesia ratifica la continuidad de la misión de los Doce; los santos han asumido radicalmente su vida por continuar la obra de Jesús: Llamar a volver a Dios - Sanar Enfermos - Liberar del Maligno.

Si hoy somos discípulos de Jesús, cómo estamos cumpliendo nuestra tarea? Cada uno es irremplazable en su puesto, pues cada uno tiene personas especiales, lugares especiales, tiempos especiales para hacer patente la salvación divina. Con ánimo y disponibilidad pidamos al Espíritu Santo nos ayude a descubrir nuestra misión y a cumplirla con gusto y prontitud.


LITURGIA DE LA PALABRA

Primera lectura
Lectura de la profecía de Amós (7,12-15):

En aquellos días, dijo Amasías, sacerdote de Casa-de-Dios, a Amós: «Vidente, vete y refúgiate en tierra de Judá; come allí tu pan y profetiza allí. No vuelvas a profetizar en Casa-de-Dios, porque es el santuario real, el templo del país.»
Respondió Amós: «No soy profeta ni hijo de profeta, sino pastor y cultivador de higos. El Señor me sacó de junto al rebaño y me dijo: "Ve y profetiza a mi pueblo de Israel."»

Palabra de Dios
Salmo
Sal 84

R/.
 Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación

Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos.»
La salvación está ya cerca de sus fieles,
y la gloria habitará en nuestra tierra. R/.

La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R/.

El Señor nos dará lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos. R/.
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (1,3-14):

Bendito sea Dios, Padre nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales. Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor. Él nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya. Por este Hijo, por su sangre, hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia ha sido un derroche para con nosotros, dándonos a conocer el misterio de su voluntad. Éste es el plan que había proyectado realizar por Cristo cuando llegase el momento culminante: recapitular en Cristo todas las cosas del cielo y de la tierra.
Por su medio hemos heredado también nosotros. A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su voluntad. Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria. Y también vosotros, que habéis escuchado la palabra de verdad, el Evangelio de vuestra salvación, en el que creísteis, habéis sido marcados por Cristo con el Espíritu Santo prometido, el cual es prenda de nuestra herencia, para liberación de su propiedad, para alabanza de su gloria.

Palabra de Dios
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,7-13):

En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.
Y añadió: «Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.»
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

Palabra del Señor

domingo, 8 de julio de 2012

JULIO 8 - DOMINGO XIV DEL TIEMPO ORDINARIO

PROFETAS DEL SEÑOR

Quisiera centrar la Palabra de este día en una realidad que ha acompañado la historia de la Salvación como es el profetismo:

- La primera lectura nos ofrece la Vocación del Profeta Ezequiel, en el texto se nos dan elementos básicos que unen la condición del profeta: hombre llamado y enviado por Dios N.S. para proclamar su mensaje al pueblo elegido. Los profetas no son adivinos - magos - chamanes, ellos son hombres que saben leer la Escritura Divina - en la oración acogen la voluntad de Dios y ayudan al pueblo a vivir según su Protector. El profeta es también garante que se cumpla la Alianza, principalmente ayudando al pueblo infiel por la corrección de sus incoherencias y la reafirmación de las promesas.

- Jesús es visto por los suyos, en primera medida como profeta, su persona y misión se comprenden en relación con ellos; él mismo no se niega esta condición. Jesús es el Profeta por excelencia, pues es enviado por Dios y enseña su mensaje; pero va más allá pues es el Hijo de Dios y su Palabra es Palabra Santa. Es Mensajero y Mensaje. Su Palabra no es cualquiera, es palabra que da vida, y eso se constata en los milagros que obra y sellan su predicación.

- Hoy tenemos profetas??? Claro, la condición profética es distinta después de la venida del Hijo de Dios; pero la tarea no puede mermar. El profetismo es la actualización constante de la Palabra de Dios y esta tarea compete a los Pastores de la Iglesia, ellos deben (nosotros debemos) leer la Escritura e iluminar con ella al Nuevo Israel; pero no es una tarea exclusiva, nuestra condición bautismal implica la UNCIÓN PROFÉTICA. Cada cristiano debe ser profeta en su vida y en su ambiente, cada uno es portador de la Palabra de Dios, de la cual vive y con la cual puede ayudar a otros a encontrar su camino correcto. Nuestro tiempo tiene muchas mentiras, requerimos amar la verdad, buscarla en Jesús y anunciarla a un mundo sordo y tantas veces oscuro por ideologías destructivas.


LITURGIA DE LA PALABRA

Primera lectura
Lectura de la profecía de Ezequiel (2,2-5):

En aquellos días, el espíritu entró en mí, me puso en pie, y oí que me decía: «Hijo de Adán, yo te envío a los israelitas, a un pueblo rebelde que se ha rebelado contra mí. Sus padres y ellos me han ofendido hasta el presente día. También los hijos son testarudos y obstinados; a ellos te envío para que les digas: "Esto dice el Señor." Ellos, te hagan caso o no te hagan caso, pues son un pueblo rebelde, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos.»

Palabra de Dios
Salmo
Sal 122

R/.
 Nuestros ojos están en el Señor,
esperando su misericordia


A ti levanto mis ojos,
a ti que habitas en el cielo.
Como están los ojos de los esclavos
fijos en las manos de sus señores. R/.

Como están los ojos de la esclava
fijos en las manos de su señora,
así están nuestros ojos
en el Señor, Dios nuestro,
esperando su misericordia. R/.

Misericordia, Señor, misericordia,
que estamos saciados de desprecios;
nuestra alma está saciada
del sarcasmo de los satisfechos,
del desprecio de los orgullosos. R/.
Segunda lectura
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios (12,7b-10):

Para que no tenga soberbia, me han metido una espina en la carne: un ángel de Satanás que me apalea, para que no sea soberbio. Tres veces he pedido al Señor verme libre de él; y me ha respondido: «Te basta mi gracia; la fuerza se realiza en la debilidad.» Por eso, muy a gusto presumo de mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo. Por eso, vivo contento en medio de mis debilidades, de los insultos, las privaciones, las persecuciones y las dificultades sufridas por Cristo. Porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte.

Palabra de Dios
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,1-6):

En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos. 
Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: «¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?» 
Y esto les resultaba escandaloso. 
Jesús les decía: «No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa.» 
No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.

Palabra del Señor

domingo, 1 de julio de 2012

JULIO 1 - DOMINGO XIII DEL TIEMPO ORDINARIO

CONFIAR EN JESÚS



El mensaje de la Palabra de este día lo podemos recoger en una sola palabra: FE. Esta sencilla palabra puede cambiar el mundo, puede cambiar la vida de cualquier persona, es lo que nos encontramos en el Evangelio de hoy: una mujer enferma desde hacía tanto tiempo y maltratada por la situación ve en el 'tocar' a Jesús una óptima opción para renovar su vida ('Con sólo tocarle el manto quedaré sana') - Jairo espera que Jesús sane a su hija y obtiene gracias más grandes.

San Marcos nos regala dos ejemplos estupendos de fe: La mujer no duda al tocar a Jesús, ella no está ensayando, ella tiene la seguridad que ese hombre puede curarla, ha visto la 'fuerza'-'el poder' de Jesús en otros, no estaba jugando; se asusta porque seguramente siente que ha 'abusado' de la confianza, pero el Mesías le confirma en sus convicciones: TU FE TE HA SALVADO. Jairo también tiene la certeza que el Maestro puede curar a su hija, pero al recibir la noticia de la muerte, del gran límite, es animado a no perder la fe, son palabras del mismo Jesús, que ha visto la tristeza y desolación de este hombre que ha acudido a él con esperanza.

Cómo 'traducir' para nosotros esta Palabra? En la actualidad la fe puede confundirse fácilmente con objetos o prácticas, se cree tener fe por portar una cruz o una camándula; por peregrinar a Buga u otro santuario, por hacer los primeros viernes o los martes de santa Marta; todo lo anterior son expresiones de fe, son valiosas como muestra; pero lo primero es rescatar que la fe es CONFIANZA EN DIOS, seguridad en su presencia, saber y experimentar: NO ESTOY SOLO, DIOS ME ACOMPAÑA. Jesús le dijo a la Hemorroisa que su FE-CONFIANZA en Él la había curado; a Jairo del animó: BASTA QUE CONFIES EN MI.

No nos de miedo acercarnos al Salvador, no confiemos tanto en este mundo, tan confiado de sí mismo y que no cree necesitar de Dios.

Confío en Jesús??? Esta es nuestra pregunta hoy.
LITURGIA DE LA PALABRA

Primera lectura
Lectura del libro de la Sabiduría (1,13-15;2,23-24):

Dios no hizo la muerte ni goza destruyendo los vivientes. Todo lo creó para que subsistiera; las criaturas del mundo son saludables: no hay en ellas veneno de muerte, ni el abismo impera en la tierra. Porque la justicia es inmortal. Dios creó al hombre para la inmortalidad y lo hizo a imagen de su propio ser; pero la muerte entró en el mundo por la envidia del diablo; y los de su partido pasarán por ella.

Palabra de Dios
Salmo
Salmo responsorial 29

R/.
 Te ensalzaré, Señor, porque me has librado

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
y no has dejado que mis enemigos se rían de mí.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa. R/.

Tañed para el Señor, fieles suyos,
dad gracias a su nombre santo;
su cólera dura un instante;
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto;
por la mañana, el júbilo. R/.

Escucha, Señor, y ten piedad de mí;
Señor, socórreme.
Cambiaste mi luto en danzas.
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. R/.
Segunda lectura
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios (8,7.9.13-15):

Ya que sobresalís en todo: en la fe, en la palabra, en el conocimiento, en el empeño y en el cariño que nos tenéis, distinguíos también ahora por vuestra generosidad. Porque ya sabéis lo generoso que fue nuestro Señor Jesucristo: siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza. Pues no se trata de aliviar a otros, pasando vosotros estrecheces; se trata de igualar. En el momento actual, vuestra abundancia remedia la falta que ellos tienen; y un día, la abundancia de ellos remediará vuestra falta; así habrá igualdad. Es lo que dice la Escritura: «Al que recogía mucho no le sobraba; y al que recogía poco no le faltaba.»

Palabra de Dios
Evangelio
Lectura del santo Evangelio según san Marcos (5,21-43):

En aquel tiempo Jesús atravesó de nuevo a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al lago.
Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y al verlo se echó a sus pies, rogándole con insistencia: «Mi niña está en las últimas; ven, pon las manos sobre ella, para que se cure y viva.»
Jesús se fue con él, acompañado de mucha gente que lo apretujaba. Había una mujer que padecía flujos de sangre desde hacía doce años. Muchos médicos la habían sometido a toda clase de tratamientos y se había gastado en eso toda, su fortuna; pero en vez de mejorar, se había puesto peor. Oyó hablar de Jesús y, acercándose por detrás, entre la gente, le tocó el manto, pensando que con sólo tocarle el vestido, curaría. Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias y notó que su cuerpo estaba curado.
Jesús, notando que, había salido fuerza de él, se volvió en seguida, en medio le la gente, preguntando: «¿Quién me ha tocado el manto?»
Los discípulos le contestaron: «Ves como te apretuja la gente y preguntas: "¿quién me ha tocado?"»
Él seguía mirando alrededor, para ver quién había sido. La mujer se acercó asustada y temblorosa, al comprender lo que había pasado, se le echó a los pies y le confesó todo.
Él le dijo: «Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y con salud.»
Todavía estaba hablando, cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle: «Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?»
Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: «No temas; basta que tengas fe.»
No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga y encontró el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos.
Entró y les dijo: «¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida.»
Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos, y con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo: «Talitha qumi (que significa: contigo hablo, niña, levántate).»
La niña se puso en pie inmediatamente y echó a andar –tenía doce años–. Y se quedaron viendo visiones. Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña.

Palabra del Señor