PEREGRINO DE SANTIAGO

ALIENTOS PARA EL CAMINO

"Mi pasado Señor lo confío a tu misericordia,
mi presente a tu amor,
mi futuro a tu providencia"

domingo, 22 de julio de 2012

JULIO 22 - DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO

EL SEÑOR ES MI PASTOR

Hoy sobre sale en la Palabra la bellísima figura del Pastor. Dios se presenta como el 'Pastor de Israel', Jesús muestra tener 'corazón de pastor'.

La imagen del PASTOR es fuerte en el Antiguo Testamento, con ella se resalta cómo es la autoridad que ejerce Dios, es un protector, es alguien que guía, garantiza la vida; las autoridades de Israel debía tener estas mismas disposiciones, pero por no tenerlas desviaron al pueblo por malos caminos. Dios, por el profeta Jeremías, condena la mala actitud de estos mediocres pastores y promete que Él mismo cuidaría de los suyos.

Jesús siente compasión por la gente que lo busca con insistencia, cómo dejarlos solos, cómo dejarlos sin respuesta, el cansancio no puede mermar la fuerza del amor que brota de su corazón y que lo impulsa a atender las necesidades de los que lo siguen.

El Salmista nos ayuda comprender más por qué Dios es el Buen Pastor y desde allí por qué podemos invocar a Jesús como Nuestro Verdadero Pastor: Nos guía - Nos alimenta - Nos cuida de los enemigos - Nos conduce por caminos seguros... Es como el riquísimo anfitrión que ampara a su invitado.

Dejemos que la Palabra de este día afiance nuestra confianza en Jesús, no dejemos que haya 'otros pastores' en nuestra vida, que otras personas no nos conduzcan, que sólo Jesús nos guía, porque Él no tiene otro interés, sino el de darnos una vida más grande junto a Él.

Nota. Esta Homilía del Papa Benedicto XVI es sumamente bella para conocer más al Buen Pastor:
http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/homilies/2010/documents/hf_ben-xvi_hom_20100611_concl-anno-sac_sp.html


LITURGIA DE LA PALABRA

Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías (23,1-6):

Ay de los pastores que dispersan y dejan perecer las ovejas de mi rebaño –oráculo del Señor–.
Por eso, así dice el Señor, Dios de Israel: «A los pastores que pastorean mi pueblo: Vosotros dispersasteis mis ovejas, las expulsasteis, no las guardasteis; pues yo os tomaré cuentas, por la maldad de vuestras acciones –oráculo del Señor–. Yo mismo reuniré el resto de mis ovejas de todos los países adonde las expulsé, y las volveré a traer a sus dehesas, para que crezcan y se multipliquen. Les pondré pastores que las pastoreen; ya no temerán ni se espantarán, y ninguna se perderá –oráculo del Señor–. Mirad que llegan días –oráculo del Señor– en que suscitaré a David un vástago legítimo: reinará como rey prudente, hará justicia y derecho en la tierra. En sus días se salvará Judá, Israel habitará seguro. Y lo llamarán con este nombre: El-Señor-nuestra-justicia.»

Palabra de Dios
Salmo
Sal 22

R/.
 El Señor es mi pastor, nada me falta

El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R/.

Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R/.

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R/.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R/.
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (2,13-18):

Ahora estáis en Cristo Jesús. Ahora, por la sangre de Cristo, estáis cerca los que antes estabais lejos. Él es nuestra paz. Él ha hecho de los dos pueblos una sola cosa, derribando con su carne el muro que los separaba: el odio. Él ha abolido la Ley con sus mandamientos y reglas, haciendo las paces, para crear con los dos, en él, un solo hombre nuevo. Reconcilió con Dios a los dos pueblos, uniéndolos en un solo cuerpo mediante la cruz, dando muerte, en él, al odio. Vino y trajo la noticia de la paz: paz a vosotros, los de lejos; paz también a los de cerca. Así, unos y otros, podemos acercarnos al Padre con un mismo Espíritu.

Palabra de Dios
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,30-34):

En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.
Él les dijo: «Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco.»
Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.

Palabra del Señor

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